Fernanda Isasti, con Taba de Fraile Muerto de la cabaña San José, ganó en doble debut exitoso: el suyo y el de la yegua; batacazo a meses de haberse salvado el animal tras picarlo una crucera
Con Fernanda Isasti Esteves como jineta, cabaña San José –de Fraile
Muerto– pisó fuerte en sus pagos y ganó la 44ª Marcha Funcional que
organizó la Sociedad de Criadores de Caballos Criollos del Uruguay, esta
vez junto con la Agremiación de Criadores de Caballos Criollos de Cerro
Largo.
Esta muy exigente prueba, que se denomina “Enrique Vidal Martins”, tuvo como mejor ejemplar a la yegua Taba de Fraile Muerto (Aguador La Invernada x Calandria Mora), de pelo rosillo, debutante y triunfadora en una prueba que convocó a 96 ejemplares de 74 cabañas de 15 departamentos que marcharon 750 kms en 15 días.
“Para mi y para mi familia fue una satisfacción muy grande, más por ser la primera vez que la cabaña llega en primer lugar en ocho años que llevamos participando”, señaló Fernanda a El Observador Agropecuario, en tanto insistió en que “fue una felicidad enorme llenar de alegría a mi familia, que siempre me apoya”.
La cabaña se valorizó mucho en el escenario criollista, dado que este éxito mayúsculo resulta de un paciente y sacrificado trabajo de selección, “de años”, citó.
La yegua, dijo, “reúne todas las condiciones que caracteriza a esta prueba: rusticidad, resistencia y poder de recuperación, es una gran yegua, siempre fuimos muy compañeras, gente muy campera la usa en las tareas rurales ya la vez varios niños de cuatro años aprendieron a andar en ella, es muy mansa, compitió en cuatro enduros donde ganó uno y en tres fue segunda; lo mejor es que nunca tuvo una lesión, con un poder de recuperación excelente”.
La Marcha fue por tres pistas en Cerro Largo y con final en la Asociación Agropecuaria de Cerro Largo (ante unas mil personas). Admitió que ser “locataria” en algo ayudó, debido al muy buen conocimiento de los caminos por donde la gente de la cabaña suele andar con sus caballos.
Otro detalle es que Fernanda cursó veterinaria. “Eso no se si fue tanta ventaja, siendo que mi objetivo era competir con esa yegua, llegar y lo principal llegar con la yegua sana, en perfectas condiciones, no podría verla sufrir; ya me pasó en enero de este año que nos jugó una mala pasada una crucera que la picó y gracias a Dios la pudimos salvar”, contó.
Cabaña San José participa en este tipo de eventos, como en los chasques y enduros, “para probar líneas de sangre, producir así los mejores caballos y ofertarlos al mercado en los remates anuales. Sin duda la marcha es fundamental para probar la rusticidad y resistencia de las futuras madres de la cabaña”.
Fernanda, de 25 años, no es la primera dama que gana la prueba, muy exigente y competitiva. En 2012 la primera en lograrlo fue Gabriela Estrade, con Tacuara (Rencoroso por Cañón x Maneador Molles) de cabaña El Estribo –de De Haedo Gallinal Hnos–. “Esto demuestra que es una competencia que involucra a toda la familia, podemos competir mujeres, hombres y niños”, destacó.
Lejos de querer asumir su gran protagonismo, insistió en que “la responsabilidad de que la yegua llegara a la marcha en perfectas condiciones es de José Tremezano, gran amigo, y de mi cuñado, Gustavo Morales, muchas veces dejaron de lado muchas cosas por salir a mover la yegua, yo los ayudaba pero el día a día lo vivían ellos. Además por mi falta de experiencia les di mucho trabajo en la marcha, era mi primera vez y además de llegar y cuidar a la yegua se ganó y espero haber compensado tanto esfuerzo de ellos”.
Esta familia optó por la raza Criolla “porque es la que mejor se adapta a los trabajos de campo y su vez nos permite andar para disfrutar y en este tipo de competencias”. San José es un establecimiento ganadero que se dedica a la cría e invernada, con cabaña de Criollos donde se entrenan equinos para distintas competencias.
“Mis metas, ahora, son dar los exámenes en el corto plazo para recibirme y tratar de incorporarme en el medio, acá en Cerro Largo, para trabajar en el área de producción animal ya su vez poder seguir disfrutando de las competencias con caballos”, concluyó.
Todos los resultados
Categoría Mayores: 1º) Cabaña San José (Cerro Largo), de Hnas Isasti Estevez, con la jineta Fernanda Isasti Esteves y la hembra Taba de Fraile Muerto (rosillo). Su tiempo fue 67 horas, 42'56”; 2º) Cabaña San Telmo (Artigas), de Horacio y Diego De Brum, con el jinete Elder Dornells y la hembra Mandarina San Telmo (bayo). Llegó a 3'52”; 3º) Cabaña Los Olivos de Caraguatá (Tacuarembó), de José María Del Campo, con el jinete Rodrigo Del Campo y la hembra Capitana Caraguatá (moro). Llegó a 13'38” de la ganadora.
Categoría Menores: 1º) Cabaña Tres Cerros (Artigas), de Alberto y Elena Stolovas Hnos. SG, con el jinete Lucas Orihuela y la hembra Piedra Buena Fatal (moro). Su tiempo fue 68 horas, 00'39”; 2º) Cabaña Don Salvador (Salto), de Pablo Paiva, con la jineta Valentina Paiva y el macho Refugado (moro). Llegó a 3'34”; 3º) Cabaña El Rumbo (Paysandú), de Gustavo Souza, con el jinete Gonzalo Souza y la hembra Pintada Rumbeadora (tordillo). Llegó a 6'29”.
Premios especiales: Sello racial, Pintada Rumbeadora de cabaña El Rumbo; Mejor condición para seguir marchando, Taba de Fraile Muerto de cabaña San José; Mejor lomo, Pintada Rumbeadora de cabaña El Rumbo; ya los Mejores aplomos, Luna Llena Rumbeadora de cabaña La Orientala / Los Cerros.
Esta muy exigente prueba, que se denomina “Enrique Vidal Martins”, tuvo como mejor ejemplar a la yegua Taba de Fraile Muerto (Aguador La Invernada x Calandria Mora), de pelo rosillo, debutante y triunfadora en una prueba que convocó a 96 ejemplares de 74 cabañas de 15 departamentos que marcharon 750 kms en 15 días.
“Para mi y para mi familia fue una satisfacción muy grande, más por ser la primera vez que la cabaña llega en primer lugar en ocho años que llevamos participando”, señaló Fernanda a El Observador Agropecuario, en tanto insistió en que “fue una felicidad enorme llenar de alegría a mi familia, que siempre me apoya”.
La cabaña se valorizó mucho en el escenario criollista, dado que este éxito mayúsculo resulta de un paciente y sacrificado trabajo de selección, “de años”, citó.
La yegua, dijo, “reúne todas las condiciones que caracteriza a esta prueba: rusticidad, resistencia y poder de recuperación, es una gran yegua, siempre fuimos muy compañeras, gente muy campera la usa en las tareas rurales ya la vez varios niños de cuatro años aprendieron a andar en ella, es muy mansa, compitió en cuatro enduros donde ganó uno y en tres fue segunda; lo mejor es que nunca tuvo una lesión, con un poder de recuperación excelente”.
La Marcha fue por tres pistas en Cerro Largo y con final en la Asociación Agropecuaria de Cerro Largo (ante unas mil personas). Admitió que ser “locataria” en algo ayudó, debido al muy buen conocimiento de los caminos por donde la gente de la cabaña suele andar con sus caballos.
Otro detalle es que Fernanda cursó veterinaria. “Eso no se si fue tanta ventaja, siendo que mi objetivo era competir con esa yegua, llegar y lo principal llegar con la yegua sana, en perfectas condiciones, no podría verla sufrir; ya me pasó en enero de este año que nos jugó una mala pasada una crucera que la picó y gracias a Dios la pudimos salvar”, contó.
Cabaña San José participa en este tipo de eventos, como en los chasques y enduros, “para probar líneas de sangre, producir así los mejores caballos y ofertarlos al mercado en los remates anuales. Sin duda la marcha es fundamental para probar la rusticidad y resistencia de las futuras madres de la cabaña”.
Fernanda, de 25 años, no es la primera dama que gana la prueba, muy exigente y competitiva. En 2012 la primera en lograrlo fue Gabriela Estrade, con Tacuara (Rencoroso por Cañón x Maneador Molles) de cabaña El Estribo –de De Haedo Gallinal Hnos–. “Esto demuestra que es una competencia que involucra a toda la familia, podemos competir mujeres, hombres y niños”, destacó.
Lejos de querer asumir su gran protagonismo, insistió en que “la responsabilidad de que la yegua llegara a la marcha en perfectas condiciones es de José Tremezano, gran amigo, y de mi cuñado, Gustavo Morales, muchas veces dejaron de lado muchas cosas por salir a mover la yegua, yo los ayudaba pero el día a día lo vivían ellos. Además por mi falta de experiencia les di mucho trabajo en la marcha, era mi primera vez y además de llegar y cuidar a la yegua se ganó y espero haber compensado tanto esfuerzo de ellos”.
Esta familia optó por la raza Criolla “porque es la que mejor se adapta a los trabajos de campo y su vez nos permite andar para disfrutar y en este tipo de competencias”. San José es un establecimiento ganadero que se dedica a la cría e invernada, con cabaña de Criollos donde se entrenan equinos para distintas competencias.
“Mis metas, ahora, son dar los exámenes en el corto plazo para recibirme y tratar de incorporarme en el medio, acá en Cerro Largo, para trabajar en el área de producción animal ya su vez poder seguir disfrutando de las competencias con caballos”, concluyó.
Todos los resultados
Categoría Mayores: 1º) Cabaña San José (Cerro Largo), de Hnas Isasti Estevez, con la jineta Fernanda Isasti Esteves y la hembra Taba de Fraile Muerto (rosillo). Su tiempo fue 67 horas, 42'56”; 2º) Cabaña San Telmo (Artigas), de Horacio y Diego De Brum, con el jinete Elder Dornells y la hembra Mandarina San Telmo (bayo). Llegó a 3'52”; 3º) Cabaña Los Olivos de Caraguatá (Tacuarembó), de José María Del Campo, con el jinete Rodrigo Del Campo y la hembra Capitana Caraguatá (moro). Llegó a 13'38” de la ganadora.
Categoría Menores: 1º) Cabaña Tres Cerros (Artigas), de Alberto y Elena Stolovas Hnos. SG, con el jinete Lucas Orihuela y la hembra Piedra Buena Fatal (moro). Su tiempo fue 68 horas, 00'39”; 2º) Cabaña Don Salvador (Salto), de Pablo Paiva, con la jineta Valentina Paiva y el macho Refugado (moro). Llegó a 3'34”; 3º) Cabaña El Rumbo (Paysandú), de Gustavo Souza, con el jinete Gonzalo Souza y la hembra Pintada Rumbeadora (tordillo). Llegó a 6'29”.
Premios especiales: Sello racial, Pintada Rumbeadora de cabaña El Rumbo; Mejor condición para seguir marchando, Taba de Fraile Muerto de cabaña San José; Mejor lomo, Pintada Rumbeadora de cabaña El Rumbo; ya los Mejores aplomos, Luna Llena Rumbeadora de cabaña La Orientala / Los Cerros.
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