Pablo Melgar
La alarma cundió ayer entre los automovilistas por el paro de los transportistas de combustible. Por lo menos una decena de estaciones de servicio de Montevideo debieron cerrar porque se quedaron sin nafta y en las que tenían el producto los dueños debieron racionar la venta y no venden cargas que superen los $ 300 o $ 500.
Se espera que en esta jornada el faltante alcance a otros comercios del rubro. "La gente se volcó masivamente a cargar. El ritmo de carga es el triple de un día habitual, mañana (por hoy) va a faltar en bastantes estaciones", dijo a El País el secretario de la Unión de Vendedores de Nafta, Jorge Bonino.
Anoche algunas estaciones de la rambla de Montevideo se habían quedado sin nafta súper, la más consumida por el parque automotor uruguayo.
El empresario señaló que la carga que habilitaron los sindicalistas del transporte representa menos de una octava parte del consumo habitual. Agregó que el "reabastecimiento de combustibles no es automático" y que en otras ocasiones que hubo acciones sindicales de este tipo llevó varios días.
Para Bonino si el conflicto se levanta el próximo lunes el faltante se mantendría hasta el día martes "por lo menos".
Medidas.
La Unión de Transportistas de Combustible (UTC) resolvió habilitar para hoy la carga de medio millón de litros de nafta, una cantidad que no cubre la demanda del mercado. El jueves pasado, el día antes que se iniciara el conflicto sindical, se distribuyeron unos seis millones de litros de combustible desde la planta La Tablada de Ancap, según datos surgidos de la petrolera estatal.
Según la decisión sindical podrán surtirse únicamente las 30 empresas que accedieron a firmar el convenio salarial. Además, resolvieron que realizarán un solo viaje para esas empresas cuando habitualmente hacen dos o tres por día.
Unas 170 empresas que no aceptaron suscribir el acuerdo quedaron fuera de la habilitación sindical. Si las empresas no firmantes cargan hoy "esto se agrava, no sé con qué choferes van a venir porque están todos acá, no va a ser una buena señal", dijo Óscar Benavides de UTC.
Los choferes que mueven combustibles tienen una autorización especial de Ancap y deben realizar distintas pruebas y exámenes para el manejo de carga peligrosa.
El convenio que acordó UTC con los empresarios, que luego desistieron, implica un aumento de 20% y lleva los salarios a $ 55.000 nominales.
Sendic.
En horas el presidente de Ancap, Raúl Sendic, pasó de ser un aliado de los choferes a un enemigo. Sorpresivamente el jerarca se presentó en el piquete en la mañana de ayer y pidió a los sindicalistas que permitieran el ingreso a las empresas que firmaron el acuerdo.
La dirección de UTC interpretó que el planteo incluía que Ancap impediría el ingreso de las empresas que no suscribieron el convenio. Pero no fue así.
"En la mañana Sendic se comprometió a que las empresas firmantes iban a ser premiadas. A las 15.30 hablé con él y cambió la decisión por lo que nos cambió la orientación del conflicto. Las medidas van a seguir", aseveró Benavides.
"Hay presiones del gobierno y de intereses privados. No podemos decir que nos traicionaron pero no aguantaron la presión. Hay llamadas telefónicas desde el gobierno y ceden, más en el caso de una persona que está haciendo carrera política", afirmó Benavides.
La UTC no pertenece al Pit-Cnt, por ese motivo el Sindicato Único de Transporte de Carga y Ramas Afines (Suctra), que integra la central, emitió un comunicado en que se desmarca del conflicto y subraya que no está de acuerdo con las características de parte de los aumentos acordados.
Foto: J.Barcelos Fuente: El Pais
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