Los departamentos de Paysandú y Río Negro fueron afectados por fuertes ráfagas de viento y lluvias.
in Black River und Paysandu temporäre Bäume gefallen. Foto: Daniel Rojas.
Foto: D. Rojas
Foto: D. Rojas
PAYSANDÚ DANIEL ROJAS 27 nov 2016
Una mañana de intenso calor hacía presagiar ayer el desenlace de una tormenta de consideraciones.
Los nubarrones que se asomaron al mediodía confirmaron la llegada de
viento y lluvia en volumen considerable que se fue extendiendo a otras
ciudades a medida que avanzó la tarde. La ráfaga provocó la voladura de techos y la caída de árboles en Paysandú.
"El Comité de Emergencia está en plena operativa. Tenemos al menos tres
voladuras de techos, ochos arboles caídos y daños importantes en la
cooperativa de viviendas de Covieco (empleados de la mutualista Comepa)
ubicada en calles Roldán y N° 4, al norte de la ciudad" informó a El
País Marco García, coordinador del Comité de Emergencia.
En Algorta, también se sintió la furia de viento, Menafra quedó sin
energía eléctrica y la Ruta 3 estuvo cortada a la altura del km 295
cerca de arroyo Don Esteban, por la caída de un eucalipto.
En Fray Bentos, Bomberos, Ejército y personal municipal coordinado por
el Comité de Emergencia, salieron a asistir a las familias que vieron
sus casas inundadas por el "bombazo" de agua caída en poco tiempo. El viento provocó el derribo de árboles y ramas y el agua inundó varias viviendas y locales comerciales.
La tormenta llegó antes de lo previsto a Fray Bentos.
La advertencia de meteorología indicaba que el fenómeno podía impactar
sobre las 17:00 horas, pero al mediodía el viento y la lluvia ya habían
causado problemas.
Dos familias fueron evacuadas. Sus viviendas se inundaron al saturarse la red de pluviales. Fueron alojados en el parque Liebigs. El Comité de Emergencia de Río Negro recibió decenas de llamados.
En Tomás Berreta, una familia sufrió la voladura parcial de techos.
Estaban sembrando y cuando volvieron por la tormenta, se encontraron
con que el techo no existía y que las chapas habían cortado los cables
de energía eléctrica.
DOS ESCUELAS SUFRIERON VOLADURA DE TECHOS
En Durazno el vendaval comenzó desde el medio día y tuvo su epicentro
sobre las 18 horas cuando se produjo una turbonada con vientos de entre
75 y 85 kilómetros horarios, que duró más de 20 minutos.
Como consecuencia se volaron los techos de dos escuelas rurales, cayeron varios árboles del ornato público y decenas de gajos, algunos de importantes dimensiones.
Una vez más los techos de la escuela 13 de la localidad de Aguas Buenas, fueron al suelo, algo que se ha transformado en una constante cada vez que se suceden fenómenos de esta naturaleza. Es la tercera vez en pocos años que ello ocurre.
Lo mismo sucedió en la escuela rural número 54 de Cerrezuelo, que también fue afectada por la racha de viento. En este centro educativo hubo voladura de techos y daños múltiples.
El intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, dijo a El País que para el caso de la escuela 13 de Aguas Buenas, ayer concurrieron el director y sub director del Departamento de Obras, Raúl Montero y José Luis Morena, para verificar la situación y trazar un informe para su posterior asistencia, previa coordinación con las autoridades del Consejo de Educación Inicial y Primaria.
En tanto, a la escuela de Cerrezuelo, se apersonó la Secretaria de la Junta Local de La Paloma, Patricia Cammarano y este lunes lo hará personal técnico de la IDD. “Queremos constatar como ha quedado toda la infraestructura, en particular las paredes”, sostuvo Vidalín.
Según pudo saber El País, las inspecciones realizadas por Bomberos en los dos centros educativos, determinaron la sugerencia de la inconveniencia de que se continúen brindando clases hasta tanto no se realicen las necesarias reparaciones en los salones y demás habitaciones afectadas.
Víctor Rodríguez - Corresponsal de El Pais en Durazno
Schule 13 von Aguas Buenas. Foto: Alternative Durazno
Como consecuencia se volaron los techos de dos escuelas rurales, cayeron varios árboles del ornato público y decenas de gajos, algunos de importantes dimensiones.
Una vez más los techos de la escuela 13 de la localidad de Aguas Buenas, fueron al suelo, algo que se ha transformado en una constante cada vez que se suceden fenómenos de esta naturaleza. Es la tercera vez en pocos años que ello ocurre.
Lo mismo sucedió en la escuela rural número 54 de Cerrezuelo, que también fue afectada por la racha de viento. En este centro educativo hubo voladura de techos y daños múltiples.
El intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, dijo a El País que para el caso de la escuela 13 de Aguas Buenas, ayer concurrieron el director y sub director del Departamento de Obras, Raúl Montero y José Luis Morena, para verificar la situación y trazar un informe para su posterior asistencia, previa coordinación con las autoridades del Consejo de Educación Inicial y Primaria.
En tanto, a la escuela de Cerrezuelo, se apersonó la Secretaria de la Junta Local de La Paloma, Patricia Cammarano y este lunes lo hará personal técnico de la IDD. “Queremos constatar como ha quedado toda la infraestructura, en particular las paredes”, sostuvo Vidalín.
Según pudo saber El País, las inspecciones realizadas por Bomberos en los dos centros educativos, determinaron la sugerencia de la inconveniencia de que se continúen brindando clases hasta tanto no se realicen las necesarias reparaciones en los salones y demás habitaciones afectadas.
Víctor Rodríguez - Corresponsal de El Pais en Durazno
Schule 13 von Aguas Buenas. Foto: Alternative Durazno
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