Rompió ramblas y rutas y derribó decenas de casas. Además, hizo que colapsaran las dunas de varias playas.
Foto: Ricardo Figueredo
29 oct 2016
Vecinos de Maldonado y Rocha no recuerdan en muchos años un temporal
con efectos tan devastadores sobre las infraestructuras y el ambiente
como el que se desató sobre la costa el jueves pasado.
Temporal en Valizas. Foto: Ricardo Figueredo
Solamente en Maldonado, se calcula que este ciclón extratropical —el
segundo que afecta el departamento en menos de 40 días— dejó pérdidas
por US$ 2 millones, US$ 800.000 de los cuales deberán destinarse a la
reconstrucción de un importante tramo de la rambla de Piriápolis, a un
mes del inicio de la temporada estival.
En Punta del Este literalmente desapareció la Playa de los Ingleses y
en los balnearios de Rocha colapsaron decenas de ranchos y casas de
material.
El alcalde de Castillos, Estacio Sena, pidió incluso que se declare
"estado de emergencia" para Aguas Dulces, donde el temporal fulminó
varias viviendas.
Sena dijo que le pedirá al intendente de Rocha, Aníbal Pereyra (FA),
que le solicite fondos al gobierno nacional para hacer distintas
reparaciones.
Edificio inundado en Punta del Este. Foto: Ricardo Figueredo
Daños en las dunas.
La directora general de Medio Ambiente de la Intendencia de Maldonado,
Betty Molina, dijo a El País que el daño sufrido por el cordón dunoso y
la zona de playa es "tremendo". Recuperar los médanos y la arena, que debe hacerse de forma natural, "llevará años", indicó la funcionaria.
Llamar a licitación para reponer la Rambla de los Argentinos de
Piriápolis, por ejemplo, llevaría entre 6 y 7 meses, por lo que las
autoridades deberán buscar otras vías administrativas para hacer las
reparaciones antes del inicio de la temporada.
Edificio inundado en Punta del Este. Foto: Ricardo Figueredo
También el acceso a José Ignacio, por Ruta 10, ha sido fuertemente afectado.
Si bien en este caso es jurisdicción del Ministerio de Transporte y
Obras Públicas, la autoridad municipal está muy preocupada por tratarse
de una ruta vital para la zona.
A la altura de kilómetro 175, el temporal borró buena parte del cordón
dunoso de José Ignacio, generando un daño ambiental del que no se
registran antecedentes y dejando playas literalmente sin arena.
La costa de Solanas también perdió parte de su perfil, pero lo que es
igualmente de grave en este caso es que se rompió el dren que fue
construido a principios de este siglo por la entonces administración del
intendente Enrique Antía, una serie de tuberías que toman el agua de
los barrios y la canalizan mar adentro, evitando que se moje la arena.
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