Donnerstag, 30. Oktober 2014
“Si el viento soplaba un minuto más, no quedaba nada de nosotros”
Una nube negra envolvió el pueblo de San Ramón a las 7:00 de la mañana de ayer. Un segundo después los pobladores escucharon el estampido del tornado. Algunos rezaron. Otros no se dieron cuenta que perdieron el techo de su casa.
Daños por el temporal en San Ramón. Foto: Marcelo Bonjour
EDUARDO BARRENECHE jue oct 30 2014 03:02
El tambero y criador de pollos Carlos Fernández no durmió tranquilo. Sintió el fuerte viento soplar toda la noche en su chacra en Rincón de Conde, paraje ubicado a 10 kilómetros de San Ramón. A 80 metros de su casa, 10.000 pollos se encontraban dentro de dos galpones.
Foto: Capital Noticias
Minutos antes de las 7:00 de la mañana, se abrió una ventana de la casa de Fernández. Junto con otros familiares corrió a cerrarla. Incrédulo, desde la ventana, Fernández vio como los techos de los dos galpones eran doblados y arrancados como si fueran de papel. Dos minutos más tarde, el productor observó como el viento arrancó un silo y tiró un galpón de herramientas.
Foto: Marcelo Bonjour
Daños en San Ramon por la turbonada by El País Uruguay
Si usted no puede ver el video haga click aquí.
“El techo de mi casa se levantó y volvió a posarse. Si el viento duraba un minutos más, no quedaba nada de nosotros. Lo que pasó por mi chacra fue un tornado”, explicó.
Fernández evaluó sus pérdidas en US$ 100.000.
Foto: Marcelo Bonjour
El tornado pasó por el paraje Rincón del Conde y siguió hacia San Ramón, paralelo al camino Carolina Broche de Fernández. Como un niño loco, el viento fue tirando columnas de la luz ubicadas al costado del camino. Las columnas, de madera dura, quedaron trozadas a ras del suelo.
El viento alcanzó una chacra ubicada en la Ruta 63. “Estaba sola en la casa. Sentí el ruido en el techo y empecé a rezar. El viento se llevó un lavarropa que estaba en el patio. Todavía no lo encontramos”, dijo María Rodríguez de Almeida.
Foto: Marcelo Bonjour.
El tornado golpeó al pueblo San Ramón por el oeste.
A las siete de la mañana de ayer, Clodomiro Miranda, un jubilado bancario, esperaba con su esposa, Mabel Bellomo, que su hija lo llevara a una consulta médica en la ciudad de Canelones.
Clodomiro y Mabel vieron como la nube negra llegó al pueblo. El segundo piso del antiguo molino de San Ramón crujió y unos 300 kilos de cascotes y vigas de madera cayeron frente a la casa de Clodomiro, en el mismo lugar donde su hija acostumbra estacionar. Parte del techo del molino voló unos 100 metros y los granos se mojaron con la intensa lluvia, según los vecinos.
Foto: Marcelo Bonjour
El fuerte viento transformó las vigas del techo del molino en proyectiles. Varias de ellas impactaron en los techos e ingresaron en las casas de vecinos de Clodomiro.
Verónica Torres, una joven empleada, dormía temerosa con su madre cuando escuchó un estruendo en el techo. Una de las vigas abrió una abertura de casi un metro de su dormitorio y otras dos torcieron chapas del techo del garaje y del living.
La casa, construida hace dos años, aguantó la fuerza del viento. “Pero en mi dormitorio el agua entró a montones. Había cinco centímetros de agua sobre el piso”, dijo Torres.
El viento siguió su camino hacia el este tirando columnas de luz y televisión por cable, y partiendo ramas de árboles.
En su furioso trayecto, el tornado derribó un baño y levantó el techo de la casa de Julio César Iriarte. “Hace 52 años que vivo acá y nunca vi algo así. Trataré de encontrar las chapas de mi casa y las pondré otra vez”, expresó.
Gerardo Tejera es instalador de una empresa de televisión por cable. “El viento tiró unos ocho troncales. Dejó sin cable a 300 hogares”, dijo. Pese a que tiene una casa con techo de planchada, Tejera sintió miedo. El ruido de chapas y tarros de basura pasando por la calle daba escalofríos.
Ya en la parte este del pueblo, casi en las afueras, Noelia de León dormía con sus tres hijos pequeños en una antigua casa con techo de chapas. Su esposo se encontraba trabajando en un monte de Rocha. Atemorizada por el ruido que hacían las dos puertas de entrada, Noelia se levantó a cerrarlas. Por los vidrios de la puerta vio un amasijo de chapas al otro lado de la calle.
“Al Topolito se le voló el techo del galpón”, pensó en alusión a uno de sus vecinos. Sin embargo, las chapas que Noelia veía eran las del living y el dormitorio de su casa. El cielo raso disimuló la acción del viento. “No me di cuenta que se había volado parte del techo de casa”, dijo Noelia.
Lo supo cuando el cielo raso no aguantó el embate de la lluvia y su dormitorio y el living se llenaron de agua. Noelia cargó a sus hijos hacia otras piezas de la casa. Llamó a su esposo para contarle lo ocurrido. Éste le dijo que saldría enseguida para rearmar el techo con las chapas torcidas por el viento.
Lavalleja: colapsaron columnas y galpones
Vientos de 80 km por hora cruzaron ayer de madrugada la zona suroeste de Lavalleja, dejando como saldo columnas y árboles caídos en distintos puntos de Minas y contenedores dispersos en algunos barrios.
Sobre las 10:00 horas, vecinos del Arroyo de los Patos dieron aviso a la Seccional de 13 de columnas de UTE caídas y daños en varias fincas de la zona. Un camión que circulaba por Ruta 108 cargado de madera despistó y quedó atravesado sobre la carretera por la fuerza del viento. La carga de la zorra se desparramó y el tránsito durante varias horas fue lento hasta que se pudo limpiar la carretera.
Según informó un agente de la Seccional 13 que ayer se encontraba recorriendo la zona, la turbonada causó varios daños en fincas particulares. En el establecimiento de Bruneto la fuerza del viento voló todo el techo de la vivienda y de un galpón de dimensiones considerables. En lo de Jesús Pérez volteó varios arboles y tiró dos galpones al suelo.
El Pais
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Und wieder wurde mal was falsch eingeschätzt von dem uruguayischen Institut für Meteorologie (Inumet) gab eine gelbe Warnung für die verschiedenen Abteilungen bekannt. Es wäre verdammt wichtig langsam mal daran zu arbeiten, dass man eine zuverlässige Prognose bekäme. Wir orientieren uns an private Wetterfrösche und versucht selber was zu erkennen. Weiß wie unzuverlässig das Wetter sein kann aber man kann es kurzfristig berechnen. Gestern gab es teilweise hohe Schäden die nicht rechtzeitig gewarnt wurden. Ganze Unterkünfte für Hühner flogen durch die Luft. Man kann noch froh sein, dass nur Hühner starben. Es geht um Existenzen ums Überleben und auch um das nackte Leben. Da muss sich was ändern. Es ist viel teurer immer wieder zu evakuieren, Schäden zu beheben und sonstiges zu veranlassen. Hier geht es nicht um Badetemperaturen für Urlauber....sondern verantwortungsbewusstes Verhalten dem Bürger gegenüber. Es kann Leben retten.
AntwortenLöschenWürde da sogar weitergehen: Fahrlässigkeit. Man kann das nicht anders sagen. Ganze Straßen knallen weg, die wieder nur zusammengeflickt werden bis zum nächsten Unwetter. Es ist hirnrissig was da läuft.Kostet Unsummen die man vermeiden könnte.
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