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Donnerstag, 25. September 2014

Evacuados: el eterno volver a empezar



Regresar a las casas y encontrar todo sucio, mojado y estropeado; o que faltan cosas porque se las han robado, en medio de la desgracia. El retorno de los evacuados a sus viviendas es un eterno volver a empezar.

DURAZNO VÍCTOR D. RODRÍGUEZ jue sep 25 2014

"Esto no da para más, si me tengo que ir ahora me voy ya. He vivido 40 años acá pero ya está", dice María Verónica Ramírez, cansada de lidiar con las inundaciones.

María vive junto a otros tres mayores y dos menores en la esquina de Ana Monterroso y 19 de Abril, en el límite urbano al norte de la ciudad, y expresa el sentimiento de decenas de damnificados por las inundaciones que, decididamente, evalúan dejar los hogares en los que nacieron, crecieron y criaron a sus hijos, buscando el cobijo de una vivienda segura y seca, lejos de los vaivenes del río Yi.



En la diminuta puerta de entrada de una humilde morada, sostenida con un muro de ladrillos, el hombre barre una y otra vez, intentando sacar kilos y kilos de barro acumulado y pegado a las baldosas.

Es una imagen que se repite barrio tras barrio, que se extiende desde el Balneario Independencia, OSE, Puerto de los Barriles, El Estadio, La Picada, La Amarilla, Bolsa de Gatos, hasta Villa Guadalupe y el Cementerio, en las inmediaciones de La Calera y Plaza Sainz.

En Durazno, esta vez la inundación caló hondo.

"Venga, pase, mire", invita al periodista la dueña de casa, con un dejo de desconcierto.

En el interior de la vivienda, las paredes de los dos cuartos, el estar y la cocina, tienen signos evidentes de las marcas que dejan las crecientes.



"Un metro, hasta acá...", dice uno. "No, no, 70, 80 centímetros a esta altura, mirá...", replica otro, mientras discurren las opiniones tratando de establecer el alcance del nivel del agua de río que anegó la casa y gran parte del barrio La Picada.

Pasado el momento de las inundaciones, los vecinos se ayudan entre sí.

"Acá estamos, `prolijeando` un poco el rancho", dice Francisco González, escoba y pala en mano. Tiene 80 años y lleva 48 años viviendo en el mismo lugar.

"Esta vez, la `casita` sintió el impacto más que otras veces, porque acá hay una correntada vieja bestial, es una cosa impresionante", asevera.


Soldado cocinó 10 días para los evacuados. Foto: V.Rodríguez.
 
"Vivía con mi familia, ahora los hijos están en Montevideo y me está dando una mano el vecino de enfrente", agregó refiriéndose al hombre que revoca el único cuarto de la casa en procura de mejorar su estado dañado por las aguas.

"Hoy ya llevo gastados unos 600 pesos con la bolsa de pórtland y algo de arena. Lo demás me lo trajeron del Mides", indica el vecino, mientras piensa cómo se va a reacomodar en su hogar.
Pollos.

González dice a El País que la última creciente fue "brava". "Me levanté a las doce (medianoche del domingo 14) y estaba allá abajo el agua, en la otra calle", recuerda, señalando el fondo hacia la avenida Churchill y Aldama.

"Y uno dice: no va a llegar, porque no había llegado nunca. Cuando vine, a eso de las cuatro, tenía 12 pollos encerrados. Los pollos andaban nadando, pero los pude rescatar", sostuvo, dejando escapar una leve sonrisa por un hecho tan anecdótico como simbólico.
Reclamo.

La solidaridad de los vecinos es palpable. Una joven que antes era "inundada" y que ahora vive en una de las viviendas en Las Higueras (que forman parte del Plan de Erradicación de Viviendas Inundables, implementada a partir de las crecidas de 2007 y 2010), le insiste a su amiga para que deje el lugar cuanto antes.

"Le digo siempre que ni bien pueda, agarre una vivienda; a mí me cambió la vida. Antes, cuando llovía, dormía y de reojo miraba a ver si no nos había llegado el agua a la casa", recordó la vecina.

Lo mismo opina Orlinda Llanes, alias "Chola", quien también está decidida a aceptar una posibilidad de "tirar la casa abajo" y mudarse a una vivienda en un lugar seguro.
Cocinero.

El soldado de primera José Luis Mundo cocinó durante diez días para quienes eran sus "pares", los evacuados de Durazno.

"Un plato de estos que sirva hoy, puede ser el que vaya a la boca de mis hijas", dijo Mundo a El País. El militar vive con su esposa y dos hijas de 6 y 9 años en el barrio Cementerio, que fue afectado por la inundación. Pero durante la crecida le tocó estar alojado en el estadio de fútbol 14 de Octubre, del regimiento Pablo Galarza.

"Es casi tragicómico, gente que tiene que ser ayudada y que está también ayudando. Y eso es buenísimo para demostrar a la población en general que hay gente que hace mucho sacrificio para desarrollar la tarea que está emprendiendo", dijo Luis Iturria, director de Promoción Social de la Intendencia de Durazno. "Éstas son las vicisitudes que tiene todo esto", agregó el funcionario.
Impacto mayor al previsto

Según registros del Centro Coordinador de Emergencia de Durazno (Cecoed), se situó oficialmente en 4.615 el número total de los evacuados y desplazados por el río Yi en la reciente inundación, que puede verse que retorna a su cauce normal en la playa "El Sauzal".

Del total, 1.594 son menores de edad y 3.021 mayores, informaron las autoridades.

Se continúa con la entrega de las canastas de materiales por parte de Club de Leones, Rotary Club y Mides, trabajando en el apoyo casa por casa en los barrios afectados por las inundaciones. De la misma forma se habrá de proceder con la entrega de cal y pintura.

También se viene realizando el desagote de pozos negros en los domicilios de las zonas afectadas por la creciente.

El Sistema Nacional de Emergencias informó ayer que está finalizando la fase de emergencia en la zona centro-sur por inundaciones. "Se está iniciando la fase de recuperación buscando respuestas habitacionales para las familias cuyas viviendas quedaron inhabitables", indicó. También se informó que disminuyó a 22 el número de personas evacuadas en todo el país: 16 en Florida en la localidad 25 de Agosto y 6 en Mercedes, Soriano. En Durazno ya no hay personas evacuadas.
Impacto de la crecida en cifras

La máxima altura que alcanzó el río Yi en Durazno fue 11,28 metros y se registró los días 18 y 19 de septiembre.

De acuerdo al informe preliminar de daños registrados en la infraestructura edilicia del departamento de Durazno a raíz de las inundaciones, se estima que resultaron afectadas 769 viviendas. De ese total, el 18% (135 viviendas) sufrió afectación total, el 24% (186 viviendas) resultó muy afectada y 58% (448 viviendas) resultó poco afectada.

De acuerdo al informe preliminar de daños registrados en la caminería de Durazno, se estima que 367 cuadras han resultado afectadas.

La Embajada de Israel realizará una donación para las familias afectadas por las inundaciones en Durazno que incluye 60 colchones, 60 juegos de sábanas, 300 litros de pintura y productos de limpieza por un valor total de US$ 10.000. La donación se efectivizará el próximo lunes, cuando la embajadora de Israel, Nina Ben-Ami, recorrerá las zonas afectadas junto al intendente de Durazno.

Según el Sistema Nacional de Emergencias, en el departamento de Durazno ya no hay personas evacuadas.

EL PAIS

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