Brasilien
hat die Verwendung von gentechnisch veränderten Moskitos Aedes aegyptieingeleitet
um einen entscheidenden Schritt in der Bekämpfung dieser Insekten von Dengue-Erkrankung entgegen zu steuern. Letztes Jahr wurden 1,5
Millionen Menschen davon betroffen und hat 545 Todesfälle gefordert. Die neue Technik ist nicht ungefährlich. Man weiß noch zu wenig..
El Gobierno autoriza el uso de machos de la especie transmisora
modificados para que no puedan engendrar crías viables - La técnica
entraña riesgos biológicos
Francho Barón/El País de Madrid lun abr 28 2014 15:10
Brasil acaba de autorizar el uso de mosquitos Aedes aegypti
genéticamente modificados con el propósito de dar un paso crucial en el
combate contra estos insectos, principales transmisores de la enfermedad
del dengue, que el año pasado padecieron 1,5 millones de personas en el
país y provocó 545 muertes.
La Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio), un órgano
dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, aprobó
el pasado 10 de abril por 16 votos a favor y uno en contra la
comercialización de la variante macho OX513A de la especie, a la que se
han introducido dos genes adicionales que les impiden tener crías
viables.
Con la manipulación genética, el mosquito puede procrear, pero sus
descendientes morirán antes de llegar a la fase adulta, lo que puede
reducir a su mínima expresión la población de Aedes aegypti.
No obstante, algunas organizaciones alertan de que no existen pruebas
científicas que avalen esta tesis y del riesgo biológico que podría
suponer la erradicación del insecto.
La firma británica Oxitec será la encargada de poner en marcha la
producción masiva de la variante modificada, después de tres años de
experimentos en colaboración con la organización social brasileña
Moscamed.
La decisión del Gobierno brasileño se apoya en dos ensayos
desarrollados en la localidad de Juazeiro, en el interior del Estado de
Bahía, donde la puesta en libertad de estos mosquitos transgénicos ha
logrado, según los investigadores, una disminución del 81% y del 93% de
la población de la especie.
Los ejemplares liberados sobreviven entre dos y cuatro días, de forma
que la población crece al principio artificialmente de manera
exponencial para después caer en picado. Los machos transgénicos no pican y solo las hembras tienen la capacidad de transmitir el dengue a los humanos.
"Como científica, no puedo afirmar que el riesgo sea cero, de la misma
manera que una vacuna tampoco tiene una eficacia del 100%. Lo que sí
puedo decir es que el proyecto funciona y que el potencial de este
insecto genéticamente modificado es muy bueno. Es importante que tomemos
algunas precauciones, como realizar todos los controles de calidad en
la producción. No podemos lanzar al mercado mosquitos con deficiencias, o
dejar escapar hembras. Sería como vender leche contaminada", explica la
bióloga molecular especializada en mosquitos e investigadora del
proyecto Margareth Capurro.
Según el Ministerio de Sanidad, Brasil tiene 321 ciudades en situación
de riesgo y 725 en estado de alerta ante una posible epidemia.
Todos los años, en el periodo de lluvias registrado a partir de marzo,
innumerables municipios brasileños entran en una suerte de histeria
colectiva generada por la explosión del dengue, que provoca vómitos,
fiebre y dolores musculares, y contra el que aún no existe ninguna
vacuna de eficacia probada. La gran preocupación radica en que su variante hemorrágica puede llevar a la muerte.
Por ahora, los únicos medios de prevención se resumen en evitar la
acumulación de espacios de agua estancada (que se convierten en
criaderos de Aedes aegypti), el uso de repelentes contra la picadura de
insectos y la pulverización de pesticidas, una opción que puede entrañar
riesgos para la salud humana.
Tras la luz verde de la CTNBio, que se limita a avalar la seguridad de
la comercialización de los mosquitos transgénicos, la Agencia Nacional
de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) tendrá que aprobar el registro
comercial del producto y controlar su salida al mercado.
Capurro asegura que la puesta en libertad del mosquito transgénico "no
persigue la erradicación de la especie, sino la reducción de su
población a niveles que minimicen la transmisión del dengue".
La científica recuerda que la misma especie, que tiene su origen en
Singapur y llegó a Brasil a bordo de barcos y aviones, fue erradicada en
el país americano en la década de los cincuenta del siglo pasado
mediante el uso de insecticidas. Su reintroducción se produjo en los años ochenta.
Según el primer ejecutivo de Oxitec, Hadyn Parry, "el perfil
medioambiental benéfico y su excelente eficacia comprobada hacen que el
mosquito modificado sea una nueva y valiosa herramienta para
complementar los esfuerzos de las autoridades sanitarias de todo el
mundo en la lucha contra los mosquitos que transmiten el dengue".
"No hay datos que demuestren que este mosquito reduzca la incidencia
del dengue", contradice Gabriel Fernandes, asesor de la organización
brasileña de agricultura familiar y agroecología AS-PTA.
"Ineficaces y peligrosos, los insectos transgénicos de Oxitec son un
mal escaparate para las exportaciones británicas a Brasil. Un intento
desesperado de apoyar la biotecnología británica y de recompensar a los
inversores de capital de riesgo no debe cegar a los Gobiernos de Reino
Unido y Brasil ante los riesgos de esta tecnología", asegura Helen
Wallace, directora de la organización británica GeneWatc.
E Pais
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