SEGURIDAD LABORAL
Lo resolvió el sindicato tras concurrir a una reunión en la Dirección Nacional de Trabajo. Hay tres trabajadores internados en estado grave en el Centro Nacional del Quemado.
El sindicato del gas suspendió el suministro de garrafas en todo el
país hasta el próximo miércoles tras la explosión que se produjo la
semana pasada en un depósito de Acodike en ese departamento y afectó a
cuatro trabajadores.
En diálogo con El País, el encargado de Prensa y Propaganda de Fuecys, Raúl Ferrando, dijo que habrá medidas de paro hasta el próximo miércoles sin guardia gremial ya que, aseguró, de eso "se encargan los carneros".
Ferrando habló sobre la gravedad de sus compañeros que se encuentran internados y responsabilizó a la empresa por su “negligencia”. “Queremos saber desde Ursea (Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua), que tiene que controlar, cómo permitía que este local -que ellos mismos nos dicen que estaba inhabilitado- como seguía abierto vendiendo gas. Que controlen en Montevideo las plantas de Millán y Lecocq. Alguien tiene que tomar el toro por las guampas. Alguien tiene que controlar que este trabajo, que no solo es peligroso para los compañeros, también lo es para la población por la explosión que causa una garrafa de gas. Todos tenemos una bomba de tiempo”, dijo Ferrando.
El representante de Fuecys sostuvo que los trabajadores necesitan transfusiones de sangre.
Para el próximo miércoles está prevista una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo. Se realizará “un relevamiento en Durazno para ver si están habilitados o no los puestos. Traeremos un informe al ministerio y esperamos que las empresas nos contesten si van a hacer lo que tienen que hacer para que no pasen estos accidentes”.
En diálogo con El País, el encargado de Prensa y Propaganda de Fuecys, Raúl Ferrando, dijo que habrá medidas de paro hasta el próximo miércoles sin guardia gremial ya que, aseguró, de eso "se encargan los carneros".
Ferrando habló sobre la gravedad de sus compañeros que se encuentran internados y responsabilizó a la empresa por su “negligencia”. “Queremos saber desde Ursea (Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua), que tiene que controlar, cómo permitía que este local -que ellos mismos nos dicen que estaba inhabilitado- como seguía abierto vendiendo gas. Que controlen en Montevideo las plantas de Millán y Lecocq. Alguien tiene que tomar el toro por las guampas. Alguien tiene que controlar que este trabajo, que no solo es peligroso para los compañeros, también lo es para la población por la explosión que causa una garrafa de gas. Todos tenemos una bomba de tiempo”, dijo Ferrando.
El representante de Fuecys sostuvo que los trabajadores necesitan transfusiones de sangre.
Para el próximo miércoles está prevista una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo. Se realizará “un relevamiento en Durazno para ver si están habilitados o no los puestos. Traeremos un informe al ministerio y esperamos que las empresas nos contesten si van a hacer lo que tienen que hacer para que no pasen estos accidentes”.
El Pais
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