qué pasa
A pesar de la reducción de la pobreza y del desempleo, del crecimiento
de la economía, del gasto social y el despliegue de políticas, en
Uruguay se siguen formando asentamientos.
PAULA BARQUET sáb dic 27 2014
En Montevideo, en los últimos cinco años, surgieron al menos dos: uno
es el de la zona de La Boyada, a pocas cuadras de la Ruta 1; el otro está cerca de la Gruta de Lourdes, por la calle Capitán Tula, en Casavalle. Son zonas en las que el Estado ha trabajado regularizando otros pequeños barrios surgidos en la informalidad.
Fernando Cabezudo, director del Plan de Mejoramiento de Barrios (PMB, ex PIAI), informó que entre 2006 y 2011 detectaron 18 “nuevos asentamientos”. Se sabe que muchos son en Maldonado y Canelones.
Fernando Cabezudo, director del Plan de Mejoramiento de Barrios (PMB, ex PIAI), informó que entre 2006 y 2011 detectaron 18 “nuevos asentamientos”. Se sabe que muchos son en Maldonado y Canelones.
En el departamento fernandino los asentamientos crecieron hasta 400% en los últimos diez años, ha revelado la intendencia. Hasta allí llegan las cifras oficiales.
El fenómeno es histórico y aún hoy se repite más o menos de la misma forma. Siempre hay una persona o dos que deciden ocupar un predio ajeno para obtener de él varias parcelas y venderlas por unos cientos de pesos. Corren la voz, llaman a sus conocidos, y esos conocidos avisan a los suyos que habrá lugar para levantar viviendas. Ocupan, venden y se van. Luego de un tiempo, nadie en los asentamientos es capaz de mencionar sus nombres. Son solo el comienzo de la historia.
Los protagonistas son sus habitantes: personas con vidas accidentadas, desertores de la educación media, hijos de asentados, niños de la calle devenidos en adultos sin herramientas.
Algunos todavía tienen un trabajo formal pero no les alcanza para pagar un alquiler. La mayoría asegura que quiere un empleo pero no lo consigue. Los une la búsqueda del hogar propio, aunque en el fondo sea ajeno.
Uno de los objetivos del PMB es prevenir la formación de nuevos asentamientos. Para ello se previeron varios artículos en los contratos de préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo, que van desde la refacción de barrios hasta la generación de nuevos lotes con servicios ya establecidos.
Sin embargo, estos planes, así como otras soluciones habitacionales estatales, no llegan a todos.
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