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Samstag, 25. Januar 2014

Tormenta azotó la costa: 3 muertos

unos 45.000 hogares quedaron sin luz

Dos mujeres electrocutadas y un hombre que murió aplastado por un árbol en el Parque Roosevelt, fue el saldo dramático de la espectacular tormenta que se desató en la madrugada de ayer al sur del país, en donde 45.000 hogares se quedaron sin luz.
Salinas es uno de los balnearios de la costa que más consecuencias sufrió. Foto: Inés Guimaraens
25 ene 2014
El temporal afectó principalmente a Montevideo, Canelones, Maldonado y San José, provocando caída de árboles y cables eléctricos, voladura de techos e inundaciones de hogares que debieron ser evacuados con la ayuda de personal de Bomberos.
Una mujer de 33 años, Faby Loreley Toledo, falleció al recibir una descarga eléctrica por la caída de un cable, cuando salía de una vivienda precaria en un asentamiento de Carrasco Norte. La Policía la encontró a las 2:10 de la madrugada.
Otra víctima -un hombre de 41 años identificado como Mario Ángel Martínez- fue hallado ayer de mañana en el Parque Roosevelt, aplastado bajo un árbol donde pretendía refugiarse de la tormenta. Por otra parte, en Pando, otra mujer falleció cuando pretendió enchufar una computadora en su casa y recibió una fuerte descarga eléctrica.!?
Las autoridades de UTE informaron que 45.000 clientes se encontraban ayer sin suministro de energía eléctrica en todo el territorio nacional. La mayoría (25.000) en Canelones, y el resto en San José (10.000) y en Montevideo (10.000), donde según la Intendencia se contabilizaron 140 árboles caídos.
 
También hubo algunas zonas inundadas, como el túnel de 8 de Octubre, en donde tres autos resultaron atascados. Los barrios Colón, Sayago, Atahualpa, Cerro, Carrasco, Paso de la Arena y Piedras Blancas sufrieron las peores consecuencias en la capital.
Pero los lugares más afectados por la fuerte tormenta fueron Salinas y Marindia, en Canelones, y otras zonas de la capital canaria.
"Cinco minutos tremendos". Así se refirieron los habitantes de Salinas, la zona más afectada por el temporal de la madrugada de ayer, a la tremenda combinación de lluvia y viento ocurrida a eso de las 0:30. El resultado fueron unos 300 árboles caídos, la casi totalidad de las calles cortadas, 30 intervenciones de bomberos, seis familias evacuadas y un 25% de los hogares sin electricidad.
La noche en vela se notaba en los rostros de Luis Maidana y Analía Fernández. La lluvia hizo que su precaria casa en La Cumbre, en Neptunia Norte, se inundara. El viento hizo que parte del techo se volara. Buscaron refugio en la de un vecino, que muy pronto también se inundó. "Se echaron a perder los muebles, la ropa de cama, no pudimos dormir en toda la noche", dijo ella, intentando sonreír pese a todo. "Por suerte, acá nos han tratado muy bien. Nos han dado ropa seca, algo de comer". Luis y Analía estaban en la comisaría de Salinas, esperando un traslado para pasar la noche en el Club Pinamar, donde ya se habían instalado otras familias evacuadas.
"En la cuadra donde vivimos quedaron todos jodidos, pero somos los únicos que vinimos para acá. Pasa que allá hay miedo de dejar las casas solas y que te roben". Ambos tenían solo dos cosas en mente: descansar bien y volver a empezar.
Basta caminar por Julieta, principalísima avenida de Salinas, para ver las consecuencias del temporal. Ramas y carteles caídos, árboles arrancados de raíz y techos de chapa volados se ven por doquier. Igual panorama se ve en las calles laterales. También abundan los postes de luz partidos y los cables eléctricos sobre cercas y techos. El municipio de Salinas, que abarca la costa de Canelones desde Neptunia al Fortín de Santa Rosa, tiene 25.000 habitantes permanentes, más otras 10.000 personas por la temporada veraniega. Según el alcalde Salvador Bernal, aproximadamente "un 25% de la gente está sin luz".
"La verdad es que hay muchos daños en Pinamar, Salinas y Marindia, tanto al norte como al sur (de ruta Interbalnearia). Se han caído muchos árboles, calculamos que 300. Están todas las calles cortadas, todo el balneario está cortado. La prioridad es liberar las calles lo antes posible. Hay doce cuadrillas del municipio trabajando, con el Ejército y Bomberos", dijo Bernal a El País. Ni la alcaldía se salvó de los árboles caídos.
"Por suerte, no hubo personas lesionadas ni atrapadas", dijo por su lado el oficial principal Ricardo Píriz, jefe del departamento de Bomberos de Parque del Plata. Ellos debieron hacer unas 30 intervenciones por caídas de árboles y tendido eléctrico sobre viviendas y vehículos. "Ha habido peores tormentas…", se permitió sonreír.

Noche brava.

Hacía rato que los rayos presagiaban una tormenta. "Cuando veíamos que se venía la cosa, empezamos a juntar los toldos", dijo Mariana Echinope, propietaria del restaurante Papacho, a la entrada de Salinas. "Pero cuando quisimos acordar, el techo de la parte de afuera se `embolsó` y terminó del otro lado". En ese momento, había unas 40 personas en el local, que se agruparon en el sector de los baños; incluso algunos transeúntes lo utilizaron como improvisado refugio. "Fue rarísimo, cinco minutos brutales…". Al mediodía de ayer aún no había vuelto la luz.
Igual que Papacho, el vecino local de empanadas Santa Fe también terminó con el deck totalmente destrozado. La principal galería comercial de Salinas, Paseo Julieta, vio como el viento hacía estallar sus vidrios. No fue lo único: aprovechando el caos, el local más próximo a la entrada -un kiosco- fue parcialmente robado.
"Me levanté con la noticia que me habían roto todo con una maceta. Me robaron poco: juegos de Wii, ropa, una caja de chupetines…", cuenta su propietaria Martha Medina, con más resignación que bronca. El resto de los comercios no fueron asaltados.
El comisario de Salinas, Eber Olivera, afirmó a El País que durante la noche hubo "pedreas pero no saqueos". Es que corría en la ciudad una versión que hablaba de comercios arrasados por delincuentes que aprovechaban la tormenta, lo que fue desmentido por las autoridades.
Las familias evacuadas, seis en total, estaban siendo realojadas en los clubes Pinamar y Albatros. Las cuadrillas comenzaban a retirar ramas y cables de calles, techos y jardines. Una vecina, Raquel Prandini, piensa levantarle un monumento a la anacahuita de su jardín. Por increíble que parezca, ella frenó la caída de un inmenso árbol sobre su casa. "Si no estuviera, me la partía al medio".
A unas cuadras de distancia, semiagachado bajo las ramas en la puerta de su casa, José García sonreía. Los dos tremendos paraísos con quienes había convivido desde hacía veinte años le habían aplastado su reja, pero de milagro no le habían destrozado el techo ni la camioneta. Todavía no le había vuelto la luz ni el agua. "No hubo lastimados, todos daños menores, pero, ¿debajo de cuántos voltios estaré?", se pregunta apuntando las cejas hacia apenas arriba suyo, hacia una maraña de cables del tendido eléctrico.

Aislados.

Con 30 casas afectadas por voladuras de techos o aguas estancadas que las aislaron, la situación en Canelones ya se presentaba desalentadora durante el día. Pero sobre las 18:00 horas el agua subió estrepitosamente desde la Ruta 5 a la altura de la 11, y obligó a la evacuación urgente de familias.
Los barrios Olímpico, Mullins y La Cantera, como es habitual, fueron los más afectados. En este último, hace poco se terminó una obra de cordón cuneta. "Les dije mil veces que no la hagan, porque nos ahogamos más rápido. Y acá tenés la prueba" protestaba una mujer que pedía que se publicaran las fotos. "Esa cuneta está llena de agua podrida y los niños vienen a jugar fútbol. Pero nada, no nos escuchan" protestó.
(Producción: Leonel García y Patricia Mango).

DENUNCIAS RECLAMOS Y SECUELAS

VIENTOS Y LLUVIA. Según el Sistema de Emergencia, la racha de viento más fuerte se produjo en Laguna del Sauce, con 93 km/h. En Carrasco se registraron rachas de hasta 80 km/h. En cuanto a las lluvias, hubo acumulado de 130 mm en Soca (Canelones) 125 mm en Kiyú (San José), 122 mm en La Floresta (Canelones) y 107 mm en Ciudad del Plata y Libertad (San José).
RUTAS. Varias rutas quedaron cortadas ayer en el departamento de Canelones, y una en Colonia (Ruta 61, km 21, en Picada Benítez). En Maldonado, Canelones, Montevideo y San José hubo pocos evacuados que en su mayoría ya volvieron a sus casas.
RECOMENDACIONES. Para realizar reclamos a UTE, se recomienda hacerlo por SMS con la palabra LUZ y el número de cuenta, al *1930. En caso de peligro por cables caídos comunicarlo únicamente por los teléfonos: 0800 1930 o bien *1930 desde cualquier celular.
IMM. La Intendencia de Montevideo recibe denuncias de vecinos a través de su Central de Radio (tel. 2901.00.06) y del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (tel. 2480.4092).

Las cifras

25%

de los hogares de Salinas se quedaron sin electricidad, y cerca de 300 árboles cayeron en los balnearios a la redonda.

30

casas registraron voladuras de techos en barrios de Canelones, donde las aguas subieron de tarde y obligaron a evacuar hogares.

Armada rescató a 5 jóvenes náufragos

Tres montevideanos a la deriva en un bote de goma, y dos lugareños que intentaron en vano llevarlos nuevamente a la orilla en una canoa, fueron rescatados por personal de la Sub Prefectura de Piriápolis, en la noche del pasado jueves, a unos 700 metros de la costa de la Playa Verde.
En horas de la tarde, Alejandro Güelfi, su esposa Verónica y un empleado de ambos se lanzaron al mar transgrediendo las advertencias de mal tiempo, y sin avisar a la Armada como corresponde en estos casos.
Los náufragos salieron de pesca, pero a su embarcación le falló el motor y luego no consiguieron acercarse a remo hasta la orilla, debido a las severas corrientes que los empujaban mar adentro.
Entonces pidieron ayuda lanzando luces que logró divisar un turista argentino.
Enterados el adjudicatario del parador Punto Lamas, Giancarlo Percovich, y el guardavidas Andrés Kelbauskas, ambos fueron a socorrerlos en una canoa. Pero ésta dio una vuelta de campana por el fuerte oleaje, y los terminó convirtiendo también en náufragos.

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